Lecturas Bíblicas: Día 319
1 Crónicas 5–6 | Hebreos 10 | Amós 4 | Salmos 148, 149 & 150
Un punto central de los libros de Crónicas es el restablecimiento de la verdadera adoración en Israel. De modo que, mientras que la mayoría de las tribus de Israel sólo reciben un puñado de versículos para contar sus genealogías, la tribu de Leví recibe un capítulo entero para contar sus linajes en 1 Crónicas 6. Pero, una vez más, la forma en que el Cronista vuelve a contar la historia de Leví enfatiza lo que ya hemos leído y da nueva forma a esa historia de manera significativa y sorprendente.
Muchos elementos de 1 Crónicas 6 se mencionan simplemente de pasada para recordarnos algún aspecto de los levitas que Moisés estableció en los cinco primeros libros de la Biblia. Sin embargo, aquí se nos recuerdan los tres clanes principales de la tribu de Leví: Gersón, Coat y Merari (1 Crón. 6:1, 16, 61-81). Además, leemos un breve resumen sobre el sistema de sacrificios en 1 Crónicas 6:49: “Mas Aarón y sus hijos ofrecían sacrificios sobre el altar del holocausto, y sobre el altar del perfume quemaban incienso, y ministraban en toda la obra del lugar santísimo, y hacían las expiaciones por Israel conforme a todo lo que Moisés siervo de Dios había mandado.” Luego, en los cuatro versículos siguientes de 1 Crónicas 6:50-53, leemos acerca de los hijos de Aarón que continuaron la obra de ofrecer sacrificios de generación en generación.
Y sin embargo, los levitas que servían como músicos en la casa de Jehová reciben mucha más atención en este capítulo, ocupando dieciocho versículos en 1 Crónicas 6:31-48-y todo esto a pesar del hecho de que no habíamos leído nada hasta este punto sobre los músicos entre los levitas. ¿Por qué, entonces, este repentino énfasis? La respuesta es sencilla: David. Aunque no leemos nada al respecto en 1 y 2 Samuel, en 1 Crónicas leemos extensamente sobre la forma en que David reestructura las funciones de los levitas: “Estos son los que David puso sobre el servicio de canto en la casa de Jehová, después que el arca tuvo reposo.” (1 Cr. 6:31). Leemos muy poco sobre la forma en que Moisés dio forma a los deberes de los levitas en la adoración aquí en Crónicas, pero leeremos más y más sobre la forma en que David le da nueva forma.
Sin embargo, no se trata de sacar a la luz datos históricos interesantes que no se incluyeron en 1 y 2 Samuel. Se trata más bien de presentar una imagen de David que prefigure lo que será el gran Hijo de David. Ese David nuevo y definitivo transformará la adoración del pueblo de Jehová cuando establezca su reino para siempre en esta tierra, incluso de forma más dramática que Moisés. Leeremos mucho más sobre las reformas a la adoración de David, pero este elemento relativo a los levitas utiliza un recuento de la historia del primer David para establecer una imagen mucho más amplia del nuevo David que vendrá.
