A través de la historia de la iglesia Dios ha usado siervos santos para que tengamos
diferentes doctrinas y así estudiar su palabra con el fin de conocerle más. Una de esas
doctrinas es la Teología Propia.
Me fascina leer y estudiar acerca de los atributos de Dios; llena mi mente de admiración; me asombro de su amor, de su santidad, de su misericordia, de su gracia, de su ira. Tal asombro me hace salirme de cualquier realidad para contemplarle y adorarle. Es una gracia tener estas doctrinas que nos permiten conocerle, por ” parte”; expresión mal dicha porque nuestro Dios, no tiene partes, Él es todo Amor, todo Gracia, todo Santo, etc. Pero lo permite para que sus hijos que tienen una mente finita, puedan disertar acerca de Él.
Hoy quiero disertar sobre la concurrencia divina, doctrina que hace parte de la providencia de Dios y que
el doctor R. C Sproul define asi:
Todos hemos leído alguna vez un pasaje de la biblia donde hemos pensado que la palabra de
Dios se contradice, o quizás, para no ofender a Dios pensamos que es un error de traducción ,
que no estoy leyendo bien, que soy inexperto en las escritura y nos quedamos con la
incógnita.
Observemos unos ejemplos, el más común es la historia de José. Nosotros leemos en Genesis
37, cómo José es vendido por sus hermanos porque lo odiaban por ser el hijo más
amado de su padre; pero en el mismo Slot Gacor capítulo leemos los sueños de José , donde al ser
interpretados, José sería alguien muy grande que gobernaria aún a su familia. Estos sueños
que tuvo José a la edad de 17 años anticiparon el decreto o propósito que Dios tenía con José,
y teniendo esta edad sus malvados hermanos lo vendieron por envidia. Pero después en
Genesis 50:20 José le dijo a sus hermanos que Dios lo había llevado a Egipto, esto se llama
concurrencia. La intención de los hermanos de José era matar a Jose deshacerse de él, pero la
intención o propósito de Dios fue preservar a su pueblo del hambre que vendría.
¿Quién prevaleció? La voluntad de Dios, cumpliendo su propósito en José.
¿Quién indujo a David a censar al pueblo: Dios, (2 Samuel 24), o satanás, (1Crónicas 21)?
La respuesta es Dios, en el sentido que Dios permitió que satanás inicitara a David tentándolo. El vínculo, que une al Dios que gobierna, sostiene y preserva la creación con el hombre que es un agente libre y responsable de sus actos, ha sido denominado por los cristianos ortodoxos como Concurrencia.
Esta doctrina nos aclara que el hombre es responsable de sus actos y Dios no es autor del pecado. Lo contrario sería: Dios no podría castigar al hombre pues Él es el autor del pecado, y por supuesto es inaceptable porque habría una contradicción con la doctrina de la santidad y el carácter moral de Dios.
Otro ejemplo resaltado para esclarecer esta doctrina es la muerte de nuestro Señor en la cruz.
¿Quién llevó a la cruz al Señor: los judíos fariseos, Judas que lo vendió a los sacerdotes que lo
odiaban, (Hechos 2:36), o fue el plan de Dios para traer redención, (Hechos 2:23)? Desde la eternidad fue el plan de Dios traer redencion a su pueblo, y en ese sentido Judas y los fariseos “cooperaron” con Dios para llevar a cabo su propósito, pero eso no les quitará la responsabilidad de su mal acto.
Debemos reconocer que es difícil entender esta doctrina, pero es un gran consuelo saber que Dios tiene el control de todo lo que ha creado, su orden no Situs Judi Slot Online Gampang Menang se alterará y sus propósitos se cumplirán de principio a fin. Como cristianos vivimos dependientes de la voluntad y el poder de Dios. Él es quien sustenta
toda su creación. Hch. 17:28.
Cómo hijos de Dios debemos ser agradecidos, pues en toda buena obra el Señor es el que
produce en nosotros el querer como el hacer por su buena voluntad. Fil. 2:13. Amén.