Lecturas Bíblicas: Día 54
Éxodo 6 | Lucas 9 | Job 23 | 1 Corintios 10
En Éxodo 5, vimos que la presión del liderazgo empezaba a afectar a Moisés. Frustrado, Moisés pregunta por qué Jehová ha hecho el mal a Israel enviándolo a él, ya que el faraón no había hecho más que aumentar su crueldad desde la llegada de Moisés. Aunque la respuesta de Jehová en Éxodo 6 no resuelve inmediatamente el conflicto con el faraón, Dios responde a la oración de Moisés dándole toda la seguridad que buscaba, y más.
Jehová insiste en que enviará a su pueblo fuera de la tierra del faraón con mano fuerte (Éxodo 6:1). No se ha distraído ni ha cambiado de opinión. Proclama su perfecta resolución de hacer exactamente lo que dijo que haría. Realmente, esto era todo lo que Moisés pedía saber.
Pero lo segundo que vemos en Éxodo 6 es que Jehová dice más. De hecho, da una información que no había dado a nadie antes, ni a Abraham, ni a Isaac, ni a Jacob. Concretamente, Jehová le dice a Moisés su nombre.
Para que quede claro, no es que ninguno de los patriarcas que precedieron a Moisés hubiera oído el nombre de Jehová. Hay muchas razones para creer que todo el pueblo de Dios conocía el nombre de Yahweh, incluido el hecho de que el nombre de la propia madre de Moisés era Jocabed (Éx. 6:20), que significa “Jehová [Yah] es gloria [chebed]“.1 Todos los patriarcas sabían que el nombre de Dios era Jehová.
Sin embargo, lo más importante es que veamos que Jehová no dice: “Yo no di a conocer mi nombre“. Por el contrario, dice: “por mi nombre Jehová no me di a conocer a ellos” (Ex. 6:3). En otras palabras, Jehová no reveló el significado de su nombre en términos prácticos. En la Biblia, “nombre” es algo más que cómo se llama a alguien. En su lugar, se refiere al carácter de alguien. Decimos lo mismo cuando hablamos de “limpiar mi nombre“.
Moisés iba a ver el carácter de Jehová en acción. Iba a ver cómo el brazo extendido de Jehová redimía a Israel de Egipto con señales, prodigios y “grandes actos de juicio” (Éx. 6:6). Más aún, Jehová tomaría a Israel como su pueblo y sería Dios para Israel. La palabra “tomar” en Éxodo 6:7 es la palabra que describiría la forma en que un hombre “toma” a una mujer para que sea su esposa: Jehová entra en una relación íntima y de pacto con Israel.
Pero mientras Moisés vio el amor pactual de Jehová parcialmente a través de la redención de Israel de Egipto, nosotros tenemos una visión mejor. Vemos que Jehová, por amor a su pueblo, se encarnó, murió en una cruz y resucitó, redimiendo a su pueblo del pecado, de la muerte y del diablo.
Y así, a través de los grandes actos de la redención de Dios en Jesús, llegamos a conocer el significado del nombre de Jehová que guarda el pacto, hasta que vuelva para revelársenos plenamente, cara a cara.
Notas al pie
- Allen P. Ross, “Did the Patriarchs Know the Name of the LORD?” in Giving the Sense: Understanding and Using Old Testament Historical Texts, ed. David M. Howard and Michael A. Grisanti (Grand Rapids, MI: Kregel, 2003), 323–39. ↩︎