Meditación Bíblica para 2 Samuel 19

Share on facebook
Share on twitter
Share on linkedin
Share on whatsapp
Share on telegram
Share on email

Lecturas Bíblicas: Día 266
2 Samuel 19 | 2 Corintios 12 | Ezequiel 26 | Salmos 74

Durante el levantamiento de Absalón, la inquebrantable lealtad de Israel a David se vino abajo. Ahora que Absalón ha muerto, David debe decidir qué hacer con los que le apoyaron, los que le traicionaron y los que hicieron ambas cosas. Hoy veremos tres interacciones en 2 Samuel 19 que tienen importantes ramificaciones para el resto de la historia bíblica.

En primer lugar, Joab continúa su incómoda y controvertida relación con David. Recordemos que Joab ya había asesinado a Abner (2 Samuel 3:27) y que fue él quien desobedeció la orden de David y ejecutó a Absalón (2 Samuel 18:14). En 2 Samuel 19, Joab se enfrenta a David por lamentar la pérdida de Absalón, asegurando que David deshonra a los que fueron a la batalla por él (2 Sam. 19:1-8). David escucha el consejo de Joab, pero también sustituye a Joab como comandante de su ejército por Amasa (2 S. 19:13).

En segundo lugar, David perdona a Simei, el benjaminita de la familia de Saúl que lo había maldecido en 2 Samuel 16:5-14. Simei reconoce su pecado ante David y suplica por su vida. David perdona aquí la vida tanto a Joab como a Simei, pero más tarde pide a su hijo Salomón que los ejecute a ambos en su nombre en 1 Reyes 2:5-9.

En tercer lugar, en una historia conmovedora, David se reconcilia con Mefi-boset. Siba había calumniado a Mefi-boset, diciendo que éste había visto la oportunidad de traicionar a David durante el levantamiento de Absalón (2 Sam. 16:3), por lo que David había dado todas las tierras de Mefi-boset a Siba (2 Sam. 16:4). Cuando David se entera de la verdad, decide permitir que Siba y Mefi-boset se repartan la tierra; sin embargo, a Mefi-boset no le interesa su tierra mientras David haya regresado. En cambio, exclama: “Deja que él las tome todas, pues que mi señor el rey ha vuelto en paz a su casa.” (2 Sam. 19:30).

Podría decirse que Mefi-boset es el hombre que más ha perdido en la vida: no sólo su posible derecho al trono como hijo de Jonatán (es decir, nieto del rey Saúl), sino también el uso de sus piernas a causa de una lesión sufrida en la infancia. Sin embargo, mientras Joab trata de mantener su estatus e influencia incluso mediante el asesinato, y mientras Simei suplica por su vida, Mefi-boset simplemente se alegra de haberse reconciliado con su rey.

A los que se saben débiles les suele resultar mucho más fácil comprender la bondad de la gracia de Dios que a los orgullosos, fuertes y ricos, y por eso el Rey Jesús también elige como suyos a los más débiles de entre nosotros. Mefi-boset había experimentado la bondad del rey, incluso había comido en la mesa de David, de modo que ya no le importaban las riquezas ni las influencias: sólo quería a su rey.

Si Jesús te ha invitado, como a Mefi-boset, a comer a su mesa, ¿por qué, como Joab y Simei, te aferras a las demás cosas de este mundo como si fueran lo único que tienes?

¿Aún no recibes El Devocional en tu correo?

Suscríbete para recibir diariamente el estudio bíblico correspondiente completamente gratis.

Lee nuestra [link]política de privacidad[/link] para más información.

Iglesia Reformada Calvary en Santa Marta, Colombia.
Dirección: Carrera 21 Calle 29F- 17 Barrio Los Faroles; Avenida del Ferrocarril.
Contacto: (5)4228013 – (+57) 312 650 64 93.

© 2024 Iglesia Reformada Calvary