Aunque sabemos que la historia de Saúl no va a terminar bien, no debemos pasar por alto demasiado rápido el comienzo positivo de esta historia. Siempre es mejor obedecer, no importa si estamos al principio, en el medio o al final. Hazte estas preguntas: ¿En qué punto de tu historia te encuentras? Independientemente de dónde hayas estado, ¿estás tratando de obedecer hoy? ¿Qué puedes aprender de la historia de Saúl sobre la perseverancia?