En el enfrentamiento entre dioses de 1 Reyes 18, Jehová conduce al pueblo de Israel al arrepentimiento por los pecados cometidos. Se trata de uno de los relatos más famosos de la Biblia, pero en su contexto, su significado va mucho más allá de una simple exhibición del poder de Jehová. Aquí, Jehová da un paso importante hacia la restauración de su relación de alianza con su pueblo.