Lecturas Bíblicas: Día 317 1 Crónicas 1–2 | Hebreos 8 | Amós 2 | Salmos 145 |
Los libros de Crónicas son muy parecidos a los libros de Samuel y Reyes, de modo que en las próximas semanas volveremos a leer muchas de las mismas historias que acabamos de terminar de leer. Y, sin embargo, estos libros hacen algo muy distinto de lo que vimos en los cuatro libros anteriores de la Biblia. No estamos leyendo simplemente un recuento de segunda mano de las mismas historias. Más bien, estamos contemplando las mismas historias desde un nuevo punto de vista: mientras todo lo que hemos leído hasta ahora mira hacia atrás para trazar la caída de Israel y Judá en el exilio, Crónicas ahora vuelve a contar la historia mirando hacia adelante, hacia la renovación que Jehová traería a su pueblo a través del Mesías venidero.
Lo que esto significa en la práctica es que, mientras que los libros de Samuel y Reyes documentaban meticulosamente los pecados de Israel y Judá, los libros de Crónicas se centran en gran medida en los elementos positivos del pueblo de Jehová y de la misericordia que Jehová muestra a su pueblo una y otra vez. No es que los libros de Crónicas intenten esconder los pecados de Israel bajo la alfombra, sino que las dos narraciones de estas historias tienen objetivos diferentes. Los libros de Samuel y Reyes ofrecen pruebas irrefutables de que Jehová estaba justificado para enviar a su pueblo al exilio, pero Crónicas traza un camino para el pueblo de Dios más allá del exilio.
Esto ayuda a explicar por qué 1 Crónicas comienza con las genealogías de los primeros humanos que caminaron sobre la tierra. A través de los linajes, el autor de las Crónicas recorre las antiguas historias de Adán y Set, Noé y Sem, Abraham, Isaac, Ismael y Jacob/Israel hasta llegar a David. Estas genealogías nos conservan muchos de los nombres del pueblo de Jehová que no encontramos en ninguna otra parte, pero también nos llevan (en resumen) a través de la rica historia de cómo Jehová ha guiado a su pueblo desde el principio. Además, nos cuentan las historias en el formato más sencillo posible: en una lista de nombres que nos remiten a las historias tal como están escritas en otros lugares. El objetivo no es tanto proporcionarnos nuevos datos sino volver a plantear toda la historia de Jehová y su pueblo, empezando por el principio.
En última instancia, los relatos que leemos en los libros de Crónicas nos proporcionarán una orientación sustancial para comprender quién sería Jesús. Principalmente, Samuel y Reyes nos dieron una imagen de lo que Jesús necesitaba para salvar a su pueblo, pero Crónicas nos mostrará lo que Jesús necesita para salvar a su pueblo. Es decir, en los relatos venideros veremos una nueva visión del papel del rey y de la adoración del pueblo de Jehová, y a través de ambos vislumbraremos cómo el Rey Jesús nos reconciliará para glorificar, adorar y disfrutar de Dios para siempre.