Debería afligirnos ver la apostasía generalizada, pero deberíamos consolarnos con el hecho de que, como escribe Pablo: “Así también aun en este tiempo ha quedado un remanente escogido por gracia.” (Rom. 11:5), es decir, hay un grupo de personas a las que Dios está preservando por su gracia para que continúen su obra en este mundo hasta que Jesús regrese. La fuerza y el tamaño de la iglesia crecerán y disminuirán, pero así como un juez pudo hacer que el pueblo de Israel volviera a servir a Jehová, ahora Dios puede usar hasta el más pequeño remanente para restaurar su iglesia al servicio fiel de Jesucristo hoy.