Tag: raquel

Meditación Bíblica para 2 Crónicas 1

Hay una advertencia en 2 de Crónicas para que no permitamos que nada ni nadie en nuestras vidas desplace al Señor Jesús en nuestros corazones. Es demasiado fácil para nosotros buscar en las cosas buenas -familias, relaciones, carreras, pasatiempos o incluso candidatos políticos- la solución a nuestros problemas, de modo que atamos nuestros corazones a ellas y esperamos encontrar allí algún tipo de salvación. Pero si ni siquiera el propio rey Salomón era aquel gran Hijo de David que reinaría para siempre en el trono de Israel, ¿por qué hemos de creer que nuestros propios sustitutos de Jesús serán suficientes? En palabras del apóstol Juan: “Hijitos, guardaos de los ídolos” (1 Juan 5:21).

Meditación Bíblica para 1 Crónicas 29

¿Anhelas el regreso de tu Salvador? ¿Oras: “Ven, Señor Jesús”? (Ap. 22:20)? ¿Te purificas así como él es puro mientras esperas su aparición (1 Juan 3:3)? ¿Estás recogiendo aceite y recortando tus mechas (Mt. 25:1-13) e invirtiendo sabiamente los talentos que él te ha confiado (Mt. 25:14-30)? Se acerca el día en que Él volverá, y en ese día, no dejemos que ninguno de nosotros deje de estar preparado para abrazar a nuestro esposo. Hoy, confía en Él mientras esperas su venida.

Meditación Bíblica para 1 Crónicas 28

Al llegar al final de la vida de David en 1 Crónicas, hay una pregunta que aún no hemos abordado: ¿Hizo bien David en desempeñar un papel tan activo en la remodelación de la adoración en Israel de la forma en que lo hizo?
En la Biblia, son las innovaciones en materia de adoración -por ejemplo, lugares altos, nuevos altares y nuevos lugares de culto lejos de Jerusalén- las que reciben la condena más enérgica de todos los pecados que cometen los reyes posteriores de Israel y Judá. ¿Debería preocuparnos que David pudiera estar desobedeciendo a Jehová?

Meditación Bíblica para 1 Crónicas 26-27

Saber que los hijos de Coré se dedicaban a montar guardia en el templo nos ayuda a entender mejor por qué uno de estos guardianes escribió el Salmo 84, donde leemos: “¡Cuán amables son tus moradas, oh Jehová de los ejércitos! Anhela mi alma y aun ardientemente desea los atrios de Jehová; Mi corazón y mi carne cantan al Dios vivo. … Porque mejor es un día en tus atrios que mil fuera de ellos. Escogería antes estar a la puerta de la casa de mi Dios, Que habitar en las moradas de maldad.” (Sal 84:1-2.10).

Meditación Bíblica para 1 Crónicas 24-25

Cantar al Señor es un gran privilegio que no debemos tomar a la ligera, y Cristo mismo vino como Hijo de David por excelencia para capacitarnos a todos para cantar en su presencia. Hermanos y hermanas, cantemos, pues, con alegría al Señor.

Meditación Bíblica para 1 Crónicas 23

¿Escuchas en oración la lectura de la Palabra y escuchas activamente el sermón mientras tu pastor predica, o permites que tu mente divague? ¿Cantas en voz alta, o simplemente escuchas a los demás cantar? ¿Ofreces tu propio corazón durante las oraciones de la congregación, o simplemente dejas que las palabras te pasen por encima? Tenemos el gran privilegio -y, por tanto, la gran responsabilidad- de participar en la adoración a Dios. ¿Por qué, entonces, tratamos el culto como si fuéramos espectadores, consumidores o críticos? Por la gloria de Jesucristo y por el bien de tu alma, adora al Señor esta semana en espíritu y en verdad.

Meditación Bíblica para 1 Crónicas 22

La teología de Crónicas no apunta a un nuevo templo que sería igual que el antiguo. Más bien, Crónicas nos enseña que habría un templo mejor que el que Salomón construyó para nosotros, construido por Jesucristo, que no derramó la sangre de otros, sino que obtuvo el descanso de sus enemigos al resucitar de entre los muertos después de que su propia sangre fuera derramada. Este nuevo templo, por tanto, no se construiría con oro, plata y bronce, sino con algo mucho más precioso: con las personas que Jesucristo compró con su propia sangre (1 Cor. 3:10-17).

Meditación Bíblica para 1 Crónicas 21

Bajo el nuevo pacto, aprendemos que como Jesús cargó con la ira de Jehová por nosotros en la cruz, ya no somos juzgados. Sin duda, todavía hay consecuencias por nuestros pecados, ya que nuestro Padre celestial disciplina a sus hijos, pero incluso las consecuencias de nuestros pecados son oportunidades para volver al sacrificio único y perfecto de Jesucristo, donde podemos encontrar el perdón completo y la reconciliación con Dios. Cuando peques, huye al Hijo mayor de David, Jesús, para que puedas ser lavado y reconciliado con tu Padre celestial.

Meditación Bíblica para 1 Crónicas 19-20

El reino de Jesús es como el reino de David, pero se extiende mucho más allá que el de David, de modo que la gloria de David queda reducida a nada ante la gloria inmaculada y eterna del reino de Jesucristo. Hermanos y hermanas, contemplen la historia del rey David de las Crónicas para que puedan contemplar allí a su verdadero Rey, el Señor Jesucristo.

Meditación Bíblica para 1 Crónicas 18

Pablo nos describe a nosotros como cautivos a los que Jesucristo está trayendo de vuelta de la guerra en su procesión triunfal, difundiendo la fragancia y el conocimiento de Él por dondequiera que nos lleve (2 Cor. 2:14-16). En otras palabras, somos los materiales preciosos que Jesucristo ha despojado a las naciones en su gran victoria sobre el pecado, la muerte y el diablo, y nos está utilizando para construir su templo, de modo que Él pueda habitar en nosotros por su Espíritu. ¿Cómo se relaciona esta verdad con nuestra lectura de hoy?

Iglesia Reformada Calvary en Santa Marta, Colombia.
Dirección: Carrera 21 Calle 29F- 17 Barrio Los Faroles; Avenida del Ferrocarril.
Contacto: (5)4228013 – (+57) 312 650 64 93.

© 2024 Iglesia Reformada Calvary