El evangelio según José predice con exactitud la sustancia de las buenas nuevas del evangelio de Jesús. Aunque mi pecado hizo que Jesús sufriera y muriera en la cruz en mi lugar, de manera que yo crucifiqué a Jesús con mi pecado y mi rebelión contra la santidad de Dios, Jesús, sin embargo, me extiende el perdón, la misericordia y la gracia a mí, pecador.
Así como José abrió sus brazos a los hermanos que habían pecado contra él, Jesús también me abre a mí -y a ti- toda la gloria del cielo.