Si Jacob necesitaba una gracia extensa, ¿cuánto más nosotros? ¿La profundidad de tu pecado te ha quebrantado para que busques la gracia como Jacob, el hermano pródigo, o todavía estás en un punto en el que estás maquinando y engañando a los que te rodean para salir adelante como hizo Jacob al principio de su vida?
¿Es el Evangelio tu esperanza como hijo pródigo de Dios, o sigues buscando tu propio camino al margen de Él?