Mientras Dios construye su templo del nuevo pacto en la iglesia, Éxodo 36 nos ofrece sabiduría práctica. No podemos ser la iglesia sin la presencia del Espíritu Santo. Necesitamos la contribución de todos para ser la iglesia que Dios nos ha llamado a ser, y tenemos que centrarnos en la formación de la próxima generación para un ministerio fiel.
¿Qué papel te ha asignado Dios en la construcción de su santo templo en la iglesia?