Vemos en este pasaje el primer indicio de un papel de liderazgo espiritual activo para los ancianos de Israel. Obsérvese que Moisés recibió instrucciones de hacer todo esto “llevando contigo a algunos de los ancianos de Israel” (Éx. 17:5). Jehová había ordenado a Moisés que llevara consigo a los ancianos cuando se presentó ante el faraón (Éx. 3:16, 18), y los ancianos habían sido los encargados de sacrificar los corderos con ocasión de la Pascua (Éx. 12:21), pero ha llegado el momento de que Moisés cuente con ayuda para pastorear al pueblo de Israel ante su reiterada rebeldía. Este relato deja claro que Israel necesita más supervisión espiritual de la que Moisés puede proporcionarle por sí solo.