Los registros genealógicos de Jesús en Mateo 1:1–17 y Lucas 3:23–38 son fundamentales para el evangelio. Dios nos está diciendo que sus promesas acerca de la simiente de la mujer encuentran su sí y amén en Jesucristo, hijo de David, hijo de Abram, hijo de Noé, hijo de Set, hijo de Adán e Hijo de Dios.